Volver a Comunidad del presupuesto participativo Comercios con Alma: Cartografía vecinal y consumo consciente en Arenales

Volver a las calles

Producciones En La Arena Producciones En La Arena  •  25/05/2025  •    Sin comentarios

"A veces me doy cuenta de que llevo días sin cruzar palabra con nadie que no conozca. Salgo de casa, hago lo que tengo que hacer, compro lo que necesito —muchas veces por internet— y vuelvo", esto me decía una vecina en una de las charlas que doy a veces para el OMIC (Oficina municipal de información al Consumidor). Y no es que no haya vida fuera: es que, sin darnos cuenta, muchas hemos dejado de mirar. En los barrios, algo se ha ido rompiendo. Caminamos por las mismas aceras, compartimos los portales, pero no nos conocemos. Compramos donde es más rápido, más barato o más cómodo, y en ese gesto cotidiano —aparentemente inofensivo— vamos debilitando algo más profundo: la red de vínculos que sostiene lo común. El consumo inconsciente no solo tiene un coste ecológico; tiene también un coste humano. Cuando dejamos de entrar en las tiendas del barrio, dejamos también de escuchar sus historias, de sostener la economía local, de cuidar el rostro que nos devuelve el saludo. Y esa desconexión —pequeña, repetida, invisible— va erosionando el sentimiento de pertenencia. Nos aísla. Frente a esto, volver a las calles es un acto casi político. Volver a recorrerlas con tiempo. Volver a mirar las tiendas como espacios de vida. Volver a conversar con quienes están detrás del mostrador. Recuperar la memoria del barrio: saber quién fue la primera en abrir una panadería, qué frutería lleva generaciones o quién decidió montar un taller de danza en una esquina olvidada. No se trata solo de comprar local. Se trata de habitar el barrio como una comunidad. Y eso implica también hacernos preguntas incómodas: ¿por qué preferimos los centros comerciales? ¿Qué perdemos cuando optamos por la comodidad del anonimato? ¿Qué nos devuelve el contacto con lo cercano? Desde hace un tiempo, estas preguntas me acompañan. Son el germen de Comercios con Alma, un proyecto que busca recorrer el barrio de Arenales para conocer a quienes lo habitan, grabar sus historias y celebrar, al final, la alegría de volver a encontrarnos. Pero más allá del proyecto, lo que deseo es que pensemos juntas en cómo recuperar el vínculo con lo que tenemos cerca. Porque en un mundo cada vez más rápido, más impersonal y más fragmentado, volver a las calles es también volver a pertenecer. Y eso, al final, puede ser una de las formas más bellas y sostenibles de cuidar el lugar donde vivimos. Andrea Farah Gaeta. Gestora Cultural Comunitaria