Vivo en el barrio Cristo Rey, entre los Tarahales y Parque Central. En la zona hay muchos vecinos con perros, teniendo obligación de sacarlos de paseo una o dos veces al día. Bajan por la acera meando puertas, fachadas, aceras, coches, contenedores de basura. Si se encuentran dos vecinos y paran a hablar se olvidan de los animales, que van sueltos muchas veces, y dejan sus regalitos dispersos por ahí. Algunas de estas personas llevan una botella de agua con jabón o vinagre con la que intentan minimizar el desaguisado, pero lo cierto es que lo que consiguen es esparcir los orines por más metros de acera. Los que no tenemos animales soportamos que los queridos vecinos los traigan a "mear" a nuestras puertas. No soy amigo de prohibiciones ni de sanciones, como para proponerlas, y los químicos para perros no funcionan, además el azufre esta prohibido. Pero urge una solución y no solo en mi calle. Los parques para perros son pocos y los que viven lejos ni se molestan en ir. Hace falta una solución inteligente.
La clave está como en otros debates en la educación desde la base, las escuelas, concienciación a niños sobre educación para la ciudadanía, de adultos ya sirve de poco, encima sin control de la policía por falta de efectivos.
Ocurre por toda la ciudad. Me encantan los perros y entiendo que tienen sus necesidades, pero los dueños los dejan mear donde les parece y luego echan el agua esa por encima como si con eso se arreglara todo. Esa mezcla que echan ni es agua de Lourdes ni hace magia, lo único que hace es convertir la orina en orina con jabón, con lo que además de oler mal resbala. No hay forma de ir de A a B y no llegar a tu casa con las suelas llenas de meados con líquidos diversos, y eso cuando la cosa queda en sólo líquidos, que esa es otra. No quiero ni pensar cómo llegarán las manos de los que van en silla de ruedas, por ejemplo.
La única solución que se me ocurre es poner cámaras de vigilancia por todas partes especialmente apuntando a los portales de tal modo que al tiempo que prevenimos la delincuencia y espanta moscas a los vendedores de drogas también serviría para multar a los dueños de perro que orinan en las puertas. Solo debería estar permitido orinar en los jardines y nunca en el asfalto. Las cacas sirven para abonar los jardines pero en el asfalto solo sirve para manchar los zapatos de los paseantes.
Eso desgraciadamente está pasando en todos los barrios, yo vivo en La Feria,y no solo tenemos problemas con los orines, también están dejando la caca sin recoger. Nosotros tenemos en algunos sitios terrenos sin edificar, pero los vecinos no los llevan porque dicen que hay pulgas. Los animales generan las pulgas, a que esperamos a que se infesten todos los parques y aceras y accesos a las viviendas de pulgas.